miércoles, 19 de junio de 2019

Recuerdan los cabuses?


El Cabús era ese simpático carro amarillo, parecido a una pequeña casa que traían materialmente todos los trenes de carga o mixtos enganchados al final de su convoy.

Estos carros que se volvieron todo un ícono en nuestros ferrocarriles hasta finales de los años noventa en que desafortunadamente se extinguieron, al ser alcanzados por la nueva tecnología de los Aparatos de Fin de Tren (AFT), tenían como función principal el brindar resguardo a la tripulación que viajaba en ellos, como eran el conductor y los garroteros, quienes a su vez tenían la misión de ayudar a mantener la seguridad en la operación del tren, vigilando desde la cúpula el funcionamiento del convoy, detectando posibles fallas como las “CajasCalientes” a través del humo blanco que salía por los trucks de los carros, las zapatas de freno en mal estado, objetos que pudieran irse arrastrando, o cualquier otro desperfecto en los furgones o en la carga que pudiera poner en riesgo la seguridad de su tren.

Los miembros de la tripulación tenían también la muy importante responsabilidad de proteger su tren cuando estos hacían paradas en el camino sobre la vía principal, para ello contaban con lámparas de señales, Luces de Bengala, Banderas rojas y petardos que debían usar a la distancia reglamentaria al frente y en la parte posterior de su tren. 

El conductor que viajaba en el cabús, tenía ahí su propia oficina en donde llevaba el control de todos los movimientos que tenía que realizar el tren en su ruta, los encuentros con otros trenes, así como los carros cargados y vacíos que debía dejar o recoger en determinados lugares. Llevaba también el monitoreo de la presión de aire de los frenos del convoy a través de un manómetro y una válvula que podía accionar para incluso detener totalmente el tren, en caso de que el maquinista no lo hiciera. 

En el cabús literalmente se vivía, tenía una estufa para cocinar alimentos, que también servía de calefacción en épocas de frio y camas para descansar en jornadas muy largas, lucían increíbles con sus dos lámparas marcadoras o indicadores en su parte posterior. Sin embargo a pesar de todos estos atractivos, el cabús al estar acoplado al final del tren era un lugar peligroso para trabajar, el fuerte movimiento del Slackeo o juego de acopladores cuando el tren arrancaba o se detenía de improviso, repercutía fuertemente en el cabús, haciendo que las personas que viajaban en el, pudieran lastimarse o incluso caer en el piso.

El terrible riesgo de un “Alcance” de otro tren en la parte posterior, era un riesgo de fatales consecuencias para sus ocupantes. A través del tiempo el simpático cabús es ahora ya un mero recuerdo del pasado rebasado por la moderna tecnología. 

Cuando estábamos a la orilla de la vía viendo pasar un tren carguero, era muy bonito primero saludar al maquinista y al fogonero en la cabina de la locomotora, y después al final del tren, decirle adiós a la tripulación que viajaba en el cabús. Nunca lo olvidaremos.

Autor | Alberto Ramírez



Un furgón de cola es un vagón de ferrocarril tripulado acoplado al final de un tren de carga. Los Caboos proporcionan refugio a la tripulación al final de un tren, que antes se requería para el cambio y la derivación, para vigilar los cambios de carga, los daños al equipo y la carga y los ejes de sobrecalentamiento.

Originalmente los vagones con cabinas o carros con caja modificada, luego se construyeron específicamente con proyecciones por encima o a los lados del carro para permitir que la tripulación observe el tren desde el refugio. El furgón de cola también sirvió como la oficina del conductor, y en largas rutas incluía alojamiento e instalaciones para cocinar.

Un diseño similar de vagones de ferrocarril, la camioneta de freno, se usó en los ferrocarriles británicos y de la Commonwealth. Esto proporcionó la función adicional de servir como un sistema de frenado suplementario para trenes que no cuentan con un sistema de frenado continuo y mantener los acoplamientos de la cadena tensos.

Los Caboos se utilizaron en todos los trenes de carga en los EE. UU. Hasta la década de 1980, cuando se relajaron las leyes de seguridad que exigían la presencia de tripulaciones completas. Los avances en la tecnología de vigilancia y seguridad tales como detectores de defectos del lado de línea y dispositivos de fin de tren resultaron en reducciones de la tripulación y la eliminación gradual de los coches furgón de cola.

Hoy en día, por lo general, solo se utilizan en trenes de mantenimiento de trenes o materiales peligrosos, o en ferrocarriles patrimoniales y turísticos



Los ferrocarriles propusieron el dispositivo de fin de tren (EOT o ETD) como alternativa. Se puede colocar un ETD en la parte trasera del tren para detectar la presión de los frenos de aire del tren y reportar cualquier problema a la locomotora. El ETD también detecta el movimiento del tren en el arranque y transmite esta información a los ingenieros para que sepan que toda la holgura está fuera de los acoplamientos y se puede aplicar energía adicional. Las máquinas también tienen luces rojas parpadeantes para advertir a los trenes que un tren está adelante. Con la introducción de la ETD, el conductor se movió hacia el frente del tren con el ingeniero.

Aunque el furgón de cola ha perdido su uso en gran medida, algunos aún están retenidos por ferrocarriles en una capacidad de reserva. Estos cabos se utilizan normalmente en y alrededor de railyards. Otros usos para el furgón de cola incluyen trenes "especiales", donde el tren está involucrado en algún tipo de mantenimiento ferroviario, o como parte de los trenes de inspección que inspeccionan las líneas de ferrocarril remotas después de desastres naturales para verificar si hay daños. Otros han sido modificados para su uso en funciones de investigación para investigar las quejas de los residentes o dueños de negocios con respecto a los trenes en ciertas ubicaciones. Finalmente, algunos están acoplados a trenes para eventos especiales, incluyendo visitas históricas.

El ferrocarril Chihuahua al Pacífico en México todavía usa furgones para acompañar sus trenes de motor entre Chihuahua y Los Mochis .

Los Caboos también se han hecho populares para la colección de los museos del ferrocarril y para los parques de la ciudad y otros usos cívicos, como los centros de visitantes. Varios museos de ferrocarriles tienen una gran cantidad de furgonetas.

Visto en | Wikipedia

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